
El aprendizaje adaptativo en la práctica
El aprendizaje adaptativo es una herramienta poderosa para mejorar tanto la enseñanza como el aprendizaje, pero depende de soluciones sólidas de aprendizaje digital.
Todos aprenden a su propio ritmo
Cada individuo aprende a su propio ritmo y de acuerdo con su propio proceso de adquisición. Adaptar los métodos de enseñanza a cada alumno es un gran desafío para los profesores y formadores. En lo que respecta al aprendizaje electrónico, esta personalización es tanto más importante cuanto que nos dirigimos a un mayor número de estudiantes: este es el objetivo del aprendizaje adaptativo, un concepto del que todo el mundo habla... Pero, ¿cómo se implementa realmente?
¿Qué es el aprendizaje adaptativo?
El aprendizaje adaptativo se puede definir como un proceso de enseñanza que se adapta automáticamente a cada estudiante o alumno, lo que significa que los cursos, las evaluaciones o los recursos didácticos se utilizan para adaptar el curso al progreso, las habilidades e incluso las elecciones de cada individuo. El objetivo es, por supuesto, permitir que todos aprendan de manera efectiva y optimizar las rutas de aprendizaje.
El aprendizaje adaptativo se basa en mecanismos automatizados que solo pueden activarse mediante herramientas sólidas de aprendizaje digital. Se pueden distinguir dos componentes del aprendizaje adaptativo: el diagnóstico y las consecuencias. El diagnóstico proporciona la información (los «datos») en la que se basan las consecuencias y su personalización para el alumno.
Un diagnóstico necesariamente multidimensional
En su mayor parte, el diagnóstico se basa en evaluaciones que deben integrarse en varias etapas del proceso de aprendizaje electrónico. Fundamentalmente, una evaluación no solo debe producir una puntuación, ya que una sola puntuación proporciona muy poca información para poder realizar análisis y decisiones verdaderamente personalizados. No cabe duda de que podríamos utilizar reglas sencillas como «si la puntuación obtenida está por debajo de un determinado umbral, entonces dirigir al alumno a una actividad más fácil». De hecho, es una forma de adaptabilidad, pero es insuficiente, demasiado primitiva y no se centra en ayudar al alumno a mejorar en el área en la que carece de conocimientos.
Para procesos más elaborados, la evaluación debe poder producir una multitud de puntajes, correspondientes a tantos ejes o dimensiones del conocimiento. Para ello, es necesario introducir los conceptos de dominios y etiquetas. Cada pregunta se puede asociar a una de las áreas que estructuran el tema, de modo que el resultado obtenido para esta pregunta se convierta en una puntuación por dominio. Del mismo modo, cada pregunta se puede asociar a un conjunto de etiquetas, etiquetas que caracterizan el conocimiento asociado a la pregunta. Por lo tanto, la respuesta que dé el alumno se incorporará a un conjunto completo de puntuaciones por etiqueta. Por lo tanto, al final de una evaluación, tenemos una puntuación global y un conjunto de puntuaciones por dominios y puntuaciones por etiquetas, que en conjunto constituyen elementos de diagnóstico completos, objetivos y precisos, a partir de los cuales podemos tomar decisiones precisas y apropiadas.
Evaluaciones personalizadas para el aprendizaje adaptativo
Mencionemos otro aspecto de la personalización, en términos de evaluación: la selección dinámica de preguntas. Las evaluaciones se pueden utilizar como una forma poderosa y eficaz de mejorar la formación y el aprendizaje. Este concepto se refiere al diseño de un cuestionario cuyas preguntas se eligen de forma dinámica, en función de las respuestas previamente proporcionadas por el usuario, con el fin de optimizar la curva de aprendizaje.
Una vez que se haya aprendido y confirmado un concepto, no es necesario volver a él; por el contrario, presentaremos preguntas relacionadas con los conceptos identificados como no adquiridos. La selección dinámica de preguntas se puede utilizar en un curso de aprendizaje electrónico para formar a los alumnos, pero también como un enfoque de microaprendizaje para adaptar las preguntas enviadas a cada persona.
Decisiones y acciones de personalización
Ahora veamos el aspecto de la personalización, es decir, la toma de decisiones, basada en el diagnóstico, con respecto a la realización del curso. Como se mencionó anteriormente, el aprendizaje adaptativo debe basarse en una solución sólida de aprendizaje digital. La plataforma debe basarse en un sistema que permita al profesor definir condiciones con varios niveles de complejidad (basándose en el análisis), para responder a diferentes escenarios de uso.
Las posibles acciones deben incluir enviar otra evaluación, recomendar otro módulo de aprendizaje electrónico, registrar al usuario en un grupo, otorgarle una insignia, validar una habilidad o habilidad y enviar un correo electrónico a un formador o tutor. Así es como podemos definir las reglas que rigen la personalización del curso.
Aprendizaje adaptado y optimizado
Estas potentes funciones pueden parecer sofisticadas, pero son fáciles de implementar. El beneficio para los alumnos es considerable: es la garantía de un aprendizaje adaptado y optimizado, ajustando la progresión, evitando repeticiones innecesarias y dando a cada uno el tiempo que más le convenga.