
Cómo la evaluación apoya el desarrollo de las habilidades de los empleados
A menudo utilizada como una herramienta para verificar los conocimientos y emitir certificaciones, los alumnos consideran que la evaluación es una prueba. Sin embargo, es una herramienta de aprendizaje rica y eficaz que ayuda a fomentar el desarrollo de las habilidades de los empleados.
La evaluación: una poderosa herramienta de aprendizaje
En un mundo que cambia cada vez más rápidamente, nos vemos obligados a adquirir nuevos conocimientos y habilidades a lo largo de nuestra vida laboral. Pero, ¿cómo podemos hacer que este aprendizaje sea más efectivo y motivador? Aumentar las habilidades de los empleados es un desafío importante para todas las empresas que han identificado este grupo de talentos como su principal activo competitivo. En este contexto, la evaluación es mucho más que solo medición y control; ¡también es la herramienta educativa más poderosa! Sin embargo, la evaluación a menudo no se utiliza en todo su potencial.
Evaluación previa a la formación
La evaluación se lleva a cabo antes de todos los procesos de capacitación, lo que permite mapear las habilidades e identificar las necesidades de capacitación de la organización en su conjunto, así como de cada empleado. Antes de cada formación, se utiliza tanto para validar que el alumno cumple los requisitos previos necesarios como para permitirle planificar su aprendizaje.
Durante la formación, maximice el anclaje del conocimiento
A lo largo del curso, tanto si se trata de aprendizaje totalmente electrónico como de aprendizaje combinado, las evaluaciones (ya sean preguntas simples de opción múltiple o preguntas más elaboradas) pueden adoptar muchas formas para apoyar el aprendizaje y anclar el conocimiento. Las evaluaciones, que se integran periódicamente después de cada fase de la formación, activan los conocimientos recién adquiridos para enriquecer el pensamiento de los alumnos al ofrecerles varias respuestas que no necesariamente habrían considerado.
Estas pruebas no son para la certificación, son solo para fines educativos. En este caso práctico, es fundamental que las respuestas correctas se complementen con lecciones adicionales y que las respuestas incorrectas se corrijan inmediatamente, con explicaciones y recordatorios de las lecciones. Esta retroalimentación inmediata valida o corrige y, por lo tanto, consolida eficazmente los conocimientos para el alumno.
Para garantizar el éxito de una certificación
La certificación es el momento crucial de la formación y, por lo tanto, finaliza con una evaluación en condiciones controladas para validar formalmente que el conocimiento se ha adquirido. La certificación es una prueba de los conocimientos adquiridos: a veces también es un objetivo en sí mismo y una motivación para la formación.
Para ayudar a los alumnos a prepararse para este examen, ¡es posible utilizar las evaluaciones! Basta con ofrecer la posibilidad de realizar simulacros de exámenes, que pueden realizarse de forma libre y repetida, para que los empleados puedan hacerse una idea general del estado de sus conocimientos en relación con el nivel requerido. Podrán cubrir cualquier vacío y luego abordar la verdadera certificación con más serenidad, lo que aumentará la tasa de aprobación de los exámenes.
Ampliar la formación mediante el microaprendizaje
Por último, es posible extender la formación a lo largo del tiempo, a fin de ayudar a los alumnos a hacer que los conocimientos adquiridos sean más sostenibles y a asimilarlos mejor. El microaprendizaje es un proceso educativo que implica solicitudes breves pero regulares que reformulan los conceptos aprendidos durante la capacitación. El objetivo: consolidar los logros y fortalecer el anclaje.
El microaprendizaje adopta la forma de minicuestionarios que se envían a los alumnos. Por ejemplo: dos o tres preguntas todos los días durante dos o tres semanas después del final de la formación. Para maximizar la eficacia del microaprendizaje, es una buena idea combinarlo con el aprendizaje adaptativo para que las diferentes solicitudes revelen los puntos débiles de cada alumno.
Mejora continua de la formación mediante la evaluación de la formación
La evaluación de la formación es una dimensión de la evaluación que no debe pasarse por alto; ayudará a mejorar la calidad y la eficacia de la formación. En primer lugar, permite recopilar las opiniones y comentarios de los alumnos sobre la formación que han recibido. La encuesta es la forma más eficaz de averiguar cómo perciben los alumnos la eficacia de la formación y si, desde su punto de vista, ha cumplido sus expectativas.
A continuación, Kirkpatrick Level 2 medirá objetivamente la eficacia de la formación, lo que permitirá determinar si los alumnos han asimilado los conocimientos y las habilidades. Un sistema integral de evaluación de la formación puede llegar incluso a solicitar la opinión del formador, pero también del director de los distintos alumnos, a fin de obtener una visión general de la eficacia de la formación.
La formación es una inversión importante y debe tener un valor añadido tanto para el empleado como para la empresa. Por lo tanto, los cursos de formación deben aprovechar las nuevas herramientas educativas y de aprendizaje digital para maximizar el efecto de la formación, en particular las diversas formas de evaluación. ¡Sin embargo, el desafío es encontrar la herramienta que satisfaga las ambiciones de la organización en términos de rendimiento formativo!